En la ciudad funcionan comedores municipales en donde además de este proyecto social, de acompañar y asistir a las familias en situación vulnerable, abre paso a la creación de espacios para huertas comunitarias.
En algunos merenderos existen estos lugares donde se articula no sólo la producción de alimentos que luego son utilizados para mejorar su calidad de vida, sino también posibilita un espacio integrador propiciando el trabajo comunitario.
Estas son actividades que al vecino le sirven para capacitarse y formarse y brinda herramientas efectivas como una alternativa laboral que va en aumento.
En marco de estas tareas, se realizó un encuentro entre la coordinadora de Gestión y Control municipal y la Ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreira en donde se estableció una serie de trabajos articulados para brindar capacitaciones, semillas y red de media sombra para los espacios que sean necesarios.
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